Version Original Subtitulada

Sería un sueño poder ver una película en un cine yo solo, toda la sala para mí, sin nadie a mí alrededor, la proyección ajena a ruidos de cajas de palomitas, sin voces del que no se calla, sin el que se levanta a mear.

Últimamente han abierto unos multicines en un centro comercial muy cerca de mi casa, de ese modo la comodidad y la pereza de desplazarme hasta el centro hace que vea las películas en ese gran universo del consumismo.

No es que sea un snob, aunque como dice Toni escribiendo un blog de estos te conviertes en uno ipsofacto, pero echo de menos ir a las sesiones de versión original, allí lo único que me produce cierta hilaridad son los gafapastas que compiten entre ellos a ver quien parece que sabe más de cine. Pero puedes ver la película en silencio y sin apenas injerencias ajenas a lo que sale en pantalla. Allí el que molesto soy yo cuando me levanto antes de que acaben los títulos de crédito.

En estos multicines al gusto del gran público he llegado casi estrangular a personas que no paraban de susurrar, he mandado callar a señoras porque comentaban la película a voz en grito, he aguantado risitas de niñatos con acné que no saben ni si quiera en que mano se pone el reloj y menos capaces de entender lo que están viendo.

Ayer vi un peliculón, el mejor filme que he visto en muchos años “La vida de los otros” no os la voy a contar, os exijo la veáis. Espero que por lo menos los de al lado, que apuesto no saben ni donde estaba la RDA, os dejen disfrutar completamente de este espectáculo de buen cine.

Para la próxima me voy con los gafapastas al centro, aunque me tenga que tragar una hora en metro.